lunes, 29 de octubre de 2012

RETORNOS


He vuelto a la torre del castillo viejo
donde una vez fuimos uno rompiendo el silencio
y el cielo cubrió nuestros desnudos cuerpos.
Escalé de nuevo la colina florecida
de amarillos y perennes crisantemos,
recordando -motivado por la brisa de enero-,
los suspiros que liberamos al vagabundo viento.

He puesto de nuevo la mirada fija en el horizonte
como aquella tarde en que soñamos despiertos,
y creímos que ese infinito mar en la distancia
contemplaba con morbo nuestros besos indiscretos.
Regreso al lugar donde te vi por vez primera
y en el que por años construimos historias,
escarbo en la memoria de nuestras aventuras
en busca del fantasma de aquellos encuentros secretos.

El sol huyendo hacia el poniente, advierte sigiloso
la inevitable cercanía de la noche, esta vez sin luna
y yo sigo sumido en atemporales pensamientos:
recuerdos, sueños, historias, memoria, anhelos...
mi piel siente el gélido ocaso de aquél pétreo universo
y en mis mejillas una marea de lágrimas huyendo.

La vida es caprichosa orquesta interpretando libre
las notas extrañas que surgen del corazón ajeno,
que espera una vida siempre juntos, creyéndolo posible
deseando una y otra vez, que lo perfecto sea cierto.
Y en esa paradoja donde confluyen castillos viejos,
recuerdos, sensaciones y excitantes anhelos
me sorprende aún tu mano acariciando mi cuerpo
y como en un eterno retorno del amor vivo y nuevo
dejo de lado mis pensamientos y me abandono a tu cuerpo.

jueves, 25 de octubre de 2012

Es este dolor lancinante
el que cada noche
causa mi desvelo
entre cuerpos cercenados
que en las calladas memorias
habitan sin el recuerdo de sus letras.....